Capítulo 1

Se siente el calor inmenso del verano. En aquel río de aquel pequeño pueblo, unas jovencitas se bañan disfrutando de un hermoso y soleado día. Nadan y gritan a carcajadas.

Entre las muchachas se encuentra la hija del dueño de la hacienda "Los Cuervos" la familia Crespo Ruiz, muy poderosa en el pueblo, además muy temida por todos.

Elizabeth Crespo Ruiz, es rubia con unos ojos grandes azules, el cabello largo y una sonrisa muy agradable. Aunque sus padres le tienen prohibida la amistad con los campesinos, ella se escapa y se divierte con las hijas de ellos.

-Ya es muy tarde- comentó Elizabeth sentándose en una roca.- Tengo que irme muchachas.

-¿Tan pronto señorita? Si apenas estamos empezando a divertirnos- exclama Martha disgustada.

-Mi hermano regresa hoy de la ciudad, debo estar en casa antes de que llegue.

Se escucha la dulce voz femenina que se acerca, las jóvenes se miran sonriendo.

-Liliana ahí viene-comentó Elizabeth.

Liliana Arango García, es una muchacha con un cabello largo castaño, ojos grandes azules, una sonrisa contagiosa, un cuerpo esbelto y aunque mal vestida es de apariencia muy delicada. Lleva unos pantalones viejos y un suéter ancho. Se acerca con una bolsa de papel en las manos.

-¡Hola muchachas!-Saluda abriendo la bolsa y tirándole un caramelo a Elizabeth.

-¿Por qué tardaste tanto?- Elizabeth la mira mientras se come el caramelo.

-Tuve que recoger la casa, mi hermanita hoy se declaró en huelga.-Se quita los zapatos viejos, metiendo los pies en el agua.

-¿No piensas tirarte a nadar?- Martha se le acerca.

-Papá me advirtió que si hoy llegaba de nuevo mojada a la casa, me daría tremenda paliza.-Sonríe tirandose a el agua.- ¡Uf! que fría está.

-Yo me voy- Elizabeth llega a la orilla y se pone las botas.

-¡Quédate con nosotras, Elizabeth!-grita Liliana, nadando de un lado a otro.

-Mi hermano Alvaro está por llegar- Va hasta el caballo montándose.- Hasta mañana muchachas.
Liliana la observa mientras se aleja por la pradera. Martha se le acerca.

-Lástima que no sea pobre como nosotras.

-Es muy buena persona- comenta Liliana- pero su familia es demasiado orgullosa y altiva.

-Su hermano es muy guapo- Martha opina, mientras se sienta en una roca- el año pasado lo conocí.

-Martha, yo nunca lo he visto, ni quiero conocelo; debe ser orgulloso, arrogante, como todos los demás.

-Es bello, Liliana, aunque mira los pobres por encima del hombro.

-Ya me cae mal y todavía no lo conozco.- Se tira a lo profundo del agua, nadando con mucha agilidad.